El Cid ha tenido una tarde redonda en Villacarrillo (Jaén), donde ha brillado con el capote, con la muleta y hasta con la espada, siendo premiada tanta contundencia con cuatro orejas. Pero lo de menos quizá sean las orejas, la lectura más importante de la tarde la ha dado el estado de gracia del torero de Salteras, que ha estado a gusto y redondo en sus dos toros.
TRIUNFADOR DE EL TROFEO MULETA DE PLATA POR SU FAENA EN EL 2º TORO
Las dos faenas tuvieron similar planteamiento, ya que los toros fueron colaboradores y El Cid los entendió perfectamente, sacando lo mejor de cada uno de ellos y de paso mostrando lo mejor de su tauromaquia. Fueron faenas de toreo fundamental, de tandas ligadas y macizas, de una profundidad que se ve muy pocas veces en estos momentos del toreo.
A su primero lo toreó a la verónica a cámara lenta, como si parara al toro en cada lance y se detuviera el tiempo. Con la muleta, tanto a ese primer ejemplar como al segundo de su lote, los toreó a placer por ambos pitones, pero sobresalieron las tandas de naturales de cinco y seis muletazos ligados. El toreo de El Cid caló hondo en los tendidos y como el torero remató sus obras con estocadas excelentes, desorejó a los dos astados.
FOTO FRANCISCO FUERTES
toro de torrehandilla espontaneo nº 63 indultado por Jose Carlos Venegas
FOTO DE ANGEL CASAN
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